jueves, 18 de febrero de 2010

No fue un misil fallido, sino un asesinato masivo intencionado

La OTAN no cometió ningún error al matar a 12 civiles el pasado domingo en Afganistán. Así lo ha garantizado el general británico Nick Carter, comandante de las fuerzas de la alianza, quien, aseguró, además, que el proyectil "acertó en el objetivo asignado".

Hubo un tiempo no muy lejano en que la guerra tecnologica se intentaba justificar o "embellecer" con la idea de que la gran precision de las armas evitaria la muerte de civiles inocentes, como si se tratara de operaciones quirúrjicas de alta precision. Pero aquella coartada dejo de ser creible a las primeras de cambio. Primero, porque los asesinatos masivos de civiles en las intervenciones de los ejercitos de EEUU o la OTAN dejaban estelas de muertos inocentes allá por donde la rapiña del capitalismo clavaba sus garras. Eufemisticamente, estos crímenes de guerra eran definidos como "victimas colaterales". Asi que la tecnologia perdio, en un principio, su halo de perfeccion para empezar a tener un margen de error muy sangriento. CONTINUAR AKI

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