Eckhart Tolle

Se ha dicho que la calma es el idioma que habla Dios, y todo lo demás es una mala traducción.

Puede ser la calma que se extiende por la naturaleza, o la calma que hay en tu habitación a primera hora de la mañana, o los espacios de silencio entre sonidos.

Nunca eres tan esencialmente, tan profundamente tú mismo como cuando estás en calma.

Cuando estás en calma, eres quien eras antes de asumir esta forma física y mental llamada persona. Eres también quien serás cuando la forma se disuelva.

Cuando estás en calma, eres quien eres más allá de más allá de tu existencia temporal: la conciencia no condicionada, sin forma, eterna.