El sitio web Weekly World News ha revelado el descubrimiento de un túmulo gigante en el desierto de Oregon en el año 1993, que ha sido mantenido en secreto hasta ahora.
Los científicos arqueologos han informado de que se sorprendieron al encontrarse con cientos de huesos de Bigfoot – una criatura difícil de encontrar. La importancia de este descubrimiento, dijo el Dr. Margate a los periodistas es incuestionable.
Los cráneos y huesos que se han recuperado desde el montículo pertenecen a estas criaturas que miden 9 pies de alto aproximadamente y pesan hasta 600 libras.
“Los análisis confirman que los restos no son de humanos ni tampoco de monos, más bien parece de algo intermedio.”
“De momento tenemos más preguntas que respuestas.”
Aunque se ha anunciado una nueva expedición al lugar, el Dr. Margate no ha revelado la ubicación del montículo para evitar un “circo mediático”. En el 93, su equipo encontró el primero de los esqueletos de Bigfoot.
Comenzaron a excavar después de encontrar un fragmento de cráneo extrañamente grande, entonces comenzaron a aparecer innumerables esqueletos, midiendo entre 8 y 9 pies de altura.
Realizadas las pruebas de ADN se ha podido confirmar que los huesos no son humanos.
Esto confirmó la teoría de Margate de que la zona era un cementerio sagrado para Bigfoot.
El Dr. Margate, comentó que ahora es el momento de ir al desierto para recuperar los esqueletos, así como las herramientas o piezas de reliquias, tales como prendas de vestir.
Weekly World News presentará un informe con los resultados de Margate cuando regrese de la expedición.
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