Un profesor, después de sus clases, regresa a casa. Su mujer le dice:
-Nunca adivinarás lo que me sucedió esta tarde. Tocaron al timbre, abrí y me encontré frente a un tipo que no dijo una palabra. Entró y cerró la puerta, silencioso.
-No es posible…
-¡Sí! Me empujó hacia el dormitorio sin decir nada y me arrojó sobre la cama…
-No es posible…
-Te lo aseguro. Y después, de algún modo, me arrancó el vestido, mis bragas, se desabrochó la bragueta y me violó…
-No es posible…
-Te lo juro. Después se fue sin decir una palabra.
-¡Ah!-suspira el marido-. Entonces nunca sabremos por qué vino…
¿Qué significado podemos sacar de esta historia?
La mayor parte de los ciudadanos viven en mapas, en mundos imaginarios que embuten a la fuerza en la realidad. Para algunos, lo que no es palabra no existe.
Alejandro Jodorowsky en “Cabaret místico”
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