Una nación o una población mundial que no utilice su inteligencia no será mejor que animales que no tienen inteligencia. Tales personas son animales domesticados por elección (de ellos mismos) y consentimiento.
En consecuencia, en el interés del futuro orden mundial, de su paz y de su tranquilidad, se decidió llevar a cabo una guerra tranquila. A fin de lograr ese objetivo, fue necesario crear, proteger y utilizar nuevas armas que, como veremos en el futuro, eran tan sutiles y sofisticadas en su principio de funcionamiento y su apariencia pública que obtuvieron el apelativo de “armas silenciosas”.
Todo lo que se espera de un arma ordinaria es esperado de un arma silenciosa por sus creadores, pero se diferencian sólo por su manera de funcionar.
Estas armas disparan situaciones, en vez de balas; son propulsadas por el tratamiento de datos, en vez de por reacción química; disparan bytes de informaciones, en vez de granos de polvo; parten de un ordenador, en vez de un fusil, manipulado por un programador de computadoras en vez de un francotirador de élite. No producen ruido de explosión evidente, no causan daño físico o mental aparentes, ni interfieren de manera evidente con la vida cotidiana social de cada uno. Producen, sin embargo, un consecuente ruido, causa previsibles daños físicos y mentales, e interfiere de forma inequívoca en la vida social cotidiana, o más bien matemática, para un observador entrenado, para aquel que sabe mirar y observar exactamente. La sociedad no puede comprender esta arma, y entonces no puede creer que sea en realidad atacada y sometida por ella.
En consecuencia, el arma silenciosa es un tipo de arma biológica. Ataca la vitalidad, las opciones y la movilidad de los individuos de una sociedad, conociendo, entendiendo, manipulando y atacando sus fuentes de energía social y natural, así como sus fuerzas y debilidades físicas, mentales y emocionales.
DIVERSIÓN, LA PRIMERA ESTRATEGIA.
La experiencia ha demostrado que el método más simple para volver eficaz un arma silenciosa y así controlar al público es, por un lado, mantenerlo ignorante de los principios básicos de los sistemas llevándole siempre a la confusión, desorganización, y, por otro lado, distraerlo con temas sin importancia real.
ESTO SE LOGRA:
1.- Descomprometiendo sus mentes y espíritus; saboteando sus actividades mentales; proveyendo programas educativos de baja calidad en matemáticas, lógica, diseño de sistema y economía, y desmotivando la creatividad.
2.- Comprometiendo sus emociones, aumentando su egocentrismo y su gusto por las actividades emocionales y físicas:
a) multiplicando sus confrontaciones y ataques emocionales (violación mental y emocional) por medio de un estanque constante de violencia, de guerra, de sexo en los medios de comunicación social; en particular la TV y los periódicos.
b) dándole lo que ellos desean –en exceso-, junk food para el espíritu, y privándole de lo que realmente necesitan.
3.- Rescribiendo la Historia y la ley, y sometiendo al público a distracciones, de forma que desplacen sus pensamientos sobre sus necesidades personales hacia prioridades externas altamente fabricadas (artificiales).
Esto previene su interés y su posible descubrimiento de las armas silenciosas y de la tecnología de automatismo social. La regla general es que existe beneficio o ventaja en la confusión; cuando mayor sea la confusión mayor es el beneficio. Así, el mejor modo de abordaje es crear problemas para enseguida ofrecer soluciones.
Resumen de la diversión.
Medios de comunicación: Mantener la atención del público adulto distraído, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivándolo con temas sin importancia real.
Enseñanza: Mantener a la sociedad ignorante de las verdaderas matemáticas, de la verdadera economía, de la verdadera ley, y de la verdadera historia.
Espectáculos: Mantener el entretenimiento del público debajo del nivel del sexto año de primaria.
Trabajo: Mantener a la sociedad ocupada, sin tiempo para pensar; de vuelta a la granja con los demás animales.