Tristemente, el vídeo se refiere a las creencias de los pueblos paganos que poco o nada tenían que ver con el pueblo de Dios o Israel.
Desde el principio, Dios da a conocer al ser humano que la Tierra es redonda, que las estrellas son astros, que el sol y la luna son luminarias colocadas por Él para alumbrarnos de día y de noche...
En ninguna parte de la historia bíblica nos hace sentir el centro del universo, pero si somos el centro de la controversia entre Dios y Lucifer, es decir el campo de batalla.
Demasiada demagogia hay en este vídeo que sólo deja lugar a las teorías evolucionistas, que nos plantean que el único pasado que existió fue un pasado de superstición e ignorancia. Nada más lejos de la realidad.
Me gusta la parte en que reconoce que compartimos información genética con el resto de seres vivos, porque evidentemente todos tenemos el mismo Diseñador. De la misma forma que todos podemos reconocer la autoría de un cuadro por la forma de los trazos, la técnica y el colorido.
Sin embargo, discrepo de que hayamos sido capaces de curar las enfermedades que supuestamente asolaban a la humanidad, cuando es evidente que hoy en día existen otras enfermedades más graves que nosostros mismos hemos provocado.
La incapacidad de reconocer lo maravilloso del universo, como una obra salida de las manos del Creador, es algo que evidencia la soberbia y la prepotencia humanas, que sí que son ilimitadas.
El vídeo comienza haciéndonos entender que la humanidad creció creyéndose el ombligo del universo, sin embargo, casi al final, parece que seguimos pensando de la misma manera, nosotros estamos, nosotros logramos, nosotros evolucionamos... ¿para entender que somos una insignificancia?
La realidad es que somos importantes en la medida en que Dios nos considera importantes. Y nos considera tan importantes que estuvo dispuesto a morir por cada uno de nosotros.
Hacer que las personas se sientan insignificantes es un atentado contra sus vidas, porque puede hacerles sentir inútiles, sin valor. Pero Dios valora a cada uno de nosotros y nos dice que para Él somos el centro del universo.
Somos como aquella oveja perdida a la que el pastor va a buscar.
4 comentarios:
Tristemente, el vídeo se refiere a las creencias de los pueblos paganos que poco o nada tenían que ver con el pueblo de Dios o Israel.
Desde el principio, Dios da a conocer al ser humano que la Tierra es redonda, que las estrellas son astros, que el sol y la luna son luminarias colocadas por Él para alumbrarnos de día y de noche...
En ninguna parte de la historia bíblica nos hace sentir el centro del universo, pero si somos el centro de la controversia entre Dios y Lucifer, es decir el campo de batalla.
Demasiada demagogia hay en este vídeo que sólo deja lugar a las teorías evolucionistas, que nos plantean que el único pasado que existió fue un pasado de superstición e ignorancia. Nada más lejos de la realidad.
Me gusta la parte en que reconoce que compartimos información genética con el resto de seres vivos, porque evidentemente todos tenemos el mismo Diseñador. De la misma forma que todos podemos reconocer la autoría de un cuadro por la forma de los trazos, la técnica y el colorido.
Sin embargo, discrepo de que hayamos sido capaces de curar las enfermedades que supuestamente asolaban a la humanidad, cuando es evidente que hoy en día existen otras enfermedades más graves que nosostros mismos hemos provocado.
La incapacidad de reconocer lo maravilloso del universo, como una obra salida de las manos del Creador, es algo que evidencia la soberbia y la prepotencia humanas, que sí que son ilimitadas.
El vídeo comienza haciéndonos entender que la humanidad creció creyéndose el ombligo del universo, sin embargo, casi al final, parece que seguimos pensando de la misma manera, nosotros estamos, nosotros logramos, nosotros evolucionamos... ¿para entender que somos una insignificancia?
La realidad es que somos importantes en la medida en que Dios nos considera importantes. Y nos considera tan importantes que estuvo dispuesto a morir por cada uno de nosotros.
Hacer que las personas se sientan insignificantes es un atentado contra sus vidas, porque puede hacerles sentir inútiles, sin valor. Pero Dios valora a cada uno de nosotros y nos dice que para Él somos el centro del universo.
Somos como aquella oveja perdida a la que el pastor va a buscar.
Que Dios te guíe.
QUERIDO DEZPIERTA:
INTERESANTE TUS COMENTARIOS.
TU LE LLAMAS DIOS, YO LE LLAMO CONCIENCIA.
QUE LA CONCIENCIA TE GUÍE.
GRACIAS POR VISITARNOS!
SALUDOS!
EL BLOGGER DE ESTE
quien es dios ( ENLIL)
quien es lucifer ( ENKI)
Muy buen video.. cuestion de enfoques...
Hay que hacernos preguntas para despertar del sueño en el que vivimos!!
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