El semidiós Asclepio sanaba a los hombres, pero osó resucitar a un muerto y Zeus le castigó: le convirtió en serpiente y lo envió bajo tierra. La serpiente es símbolo de resurrección: parece renacer en cada muda.
La serpiente mata y sana a la vez: su veneno es también antídoto, fármaco. Pharmakós,por cierto, es un vocablo egipcio tomado por los griegos, significa el que protege.
Andrzej Szczeklik, médico y músico, en La Contra.
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