viernes, 26 de febrero de 2010

En 1848 Karl Marx recibió en carta de su Rabino Baruch Lévy:

En esta nueva organización de la Humanidad, los hijos de Israel, esparcidos por todos los rincones de la tierra se convertirán en todas partes, sin oposición alguna en la clase dirigente, sobre todo si consiguen colocar a las masas obreras bajo su control exclusivo. Los gobiernos de las naciones integrantes de la futura República Universal caerán, sin esfuerzo, en las manos de los israelitas, gracias a la victoria del proletariado. La propiedad privada podrá entonces ser suprimida por los gobernantes de raza judía, que administrarán en todas partes los fondos públicos. Así se realizará la promesa del Talmud, según la cual, cuando llegue el tiempo del Mesías, los judíos poseeremos los bienes de todos los pueblos de la Tierra.
http://ademuzexperience.wordpress.com/

No hay comentarios:

 

despierta imbécil! Design by Insight © 2009